Premio Biblioteca de los Posts Perdidos

Algunos escritos, post, nos llaman la atención, bien por su brillantez o porque nos tocan de forma especial.
He aquí algunos de los que encontré, sería una pena que se perdieran en le marasmo de la Red. Por ello creámos este premio.
Si encuentras uno de estos post, haznóslo saber.






El valor de la palabra escrita


Autores premiados

martes, 9 de diciembre de 2008

"El Blog" de Argifonte

El blog

Tenemos a este sujeto, F.P.M que un buen día decide hacerse un blog. Le han contado que todos tienen uno y que molan mucho porque puede escribir lo que quiera para que todo el mundo pueda leerlo. ¡Genial! F.P.M. siempre había querido ser escritor. Nunca ha escrito nada fuera de las redacciones obligadas en el colegio, la universidad y el trabajo, pero sabe que si quisiera podría escribir fabulosas narraciones tremendamente interesantes. Lo que ha deseado toda la vida, precisamente, le acaba de caer del cielo: un espacio personalizable donde contar peripecias, pareceres, preferencias… así que se pone manos a la obra.

Se bautiza como Redward y titula “Crónicas de una vida anunciada” su blog. Contempla entonces la página en blanco del procesador de textos y se bloquea. No sabe qué coño escribir. Intenta lo de la escritura automática y lo del brainstorming sin éxito, luego decide visitar los demás blogs del servidor para ir acumulando conocimientos. Pincha en unos cuantos al azar y lee unas cuantas entradas. Se da cuenta de algunos blogs hablan sobre cosas concretas, vamos, que se dedican a un único tema; otros son diarios donde se puede conocer la vida de alguien a quien no conoceremos nunca día tras día, sensación tras sensación. Hay blogs que no cuentan nada verídico, otros son templos donde buscan adoración los periodistas frustrados. Redward ya tiene suficiente material para empezar a escribir, cuando tropieza con otro obstáculo.

Comienza escribiendo unas líneas sobre él mismo y cómo le ha ido el día y abandona al tercer párrafo: le parece que su vida es demasiado aburrida como para contársela a nadie, bastante tiene él con vivirla, ¿para qué recrearla? Tampoco puede, ni quiere, escribir sobre otras cosas. No hay nada que le apasione lo suficiente como para ponerse a aporrear las teclas del ordenador, y de algún modo sabe que estropeará lo que sí le apasiona si lo traslada al papel virtual. Le importan un bledo el mundo y sus noticias, el cine y sus películas, la música y sus disonancias, como para dejarse los ojos en la pantalla.

Así que borra su blog y manda a paseo a Redward y sus pretensiones literarias. Con una cerveza y un cigarrillo, se sienta en el salón de su casa y elige un libro de su biblioteca: Crónicas Marcianas, Ray Bradbury.

Después de todo, se dice, a mí lo que me gusta de verdad es leer buenos libros.


Escrito por: argifonte 2 comentarios 09 Dic 2008 URL Permanente

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